Así que gran pinche noticia, "meh", la popular medio-palabra utilizada para expresar una reacción apática a situaciones o exclamaciones, ya es una palabra de verdad.
No lo recuerdo pero es posible que haya habido alguna época en la que incluir una palabra en el diccionario era una noticia relevante o inclusive emocionante para algunos; en las épocas pre-internetinas, el languaje, sin importar cuál lenguaje fuera, era algo completamente serio, inclusive erudito para muchos; el aprender el deletreo correcto de las palabras o usos de las mismas era como diferenciábamos a los hombres de los niños, los hombres de los animales y así sucesivamente; era algo increíblemente estricto y hasta mamón para muchos. Hoy en día, y esto tiene que ver con mi primer reacción a esta "noticia", el lenguaje le vale un bledo a todo el mundo; mientras una palabra sea utilizada masivamente, no solo está bien visto sino aceptada sin problemas. Este es el caso con 'meh'.
No estoy aquí para predicarles de los días antíguos (esos días cuando aún ni siquiera había nacido) o para hablarles de qué tan de la chingada hablamos hoy en día, pero más bien para hablar de que tan fácil es para las palabras no solo convertirse en parte de nuestras vidas diarias, sino también en parte de nuestras ciencias y prácticas. Como dije, no puedo recordar cuando o si era una verdadera noticia que una palabra fuera incluida en el diccionario, pero ahora parece que si un personaje de la televisión o una moda de internet (muchas veces repetida después por un personaje de televisión) nos dá una palabra ya sea mal escrita, mal apropiada o de plano siendo nueva vocalización expresando una sensación u objeto, entonces en un año o dos se incluirá en el diccionario. ¿Por qué? ¿Es esto realmente progreso? ¿Es la manera en la que se deben hacer las cosas?
Por un lado, las palabras no son más que cosas que nos permiten comunicarnos el uno con el otro de manera más sencilla posible; si al usar una palabra nos podemos explicar mejor, sea utilizada de manera correcta gramaticamente o siquiera exista o no, entonces es probable que sea algo bueno; y si muchos usan esa palabra (con más gente recibiendo y utilizando la palabra cada vez más, exponencialmente hablando) y, así, tener una palabra universalmente comprendida para expresar algo con menos esfuerzo, se puede argumentar que ese es el propósito del lenguaje en sí.
Por otro lado, esto apesta a servirle a las masas, vendiendo un diccionario conteniendo palabras que una persona común pueda digerir más fácilmente, de que él se pueda identificar porque las usa regularmente; es decir, dándole a la gente un diccionario que quieren en vez de un diccionario que necesitan. "¡¡Nuevo y Mejorado DICCIONARIO!! ¡¡Ahora con 'Meh' y muchas otras de tus palabras favoritas, a solo tres pagos de $199.99!!". No estoy diciendo que esto es algo por lo que tenemos que ofendernos gravemente, pero no porque algo es popular quiere decir que sea algo bueno.
Yo pienso que, hasta cierto punto, las palabras son irrelevantes a la comunicación; mientras el mensaje sea claro, las palabras, la gramática y todo eso pueden irse a segundo plano. Pero la ignoracia es algo muy malo y peligroso, y darle licencia a la gente para que sean ignorantes de plano no está bien. Como ya había dicho, la comunicación debe ser clara.
Yo uso 'meh' un chingo, pero pienso que el poder de la palabra (un poder muy fuerte, debo agregar), se ha estado perdiendo; no sé si eso sea algo bueno o malo, eso aún está por verse (aunque, si hay menos gente que utilice ese poder, entonces es posible que los que aún conozcan ese arte lo puedan utilizar para su beneficencia y obtener aún mejores resultados). Todo lo que sé es que la adición de una palabra al diccionario ya no es nada por qué emocionarse; o, para ponerlo más simple, M-E-H.
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