Monday, July 25, 2011

Live fast, die young and shed no tears for them

Llorar porque calló una celebridad
Llorar y que las lágrimas caigan al desagüe
Al fondo del cenicero para apagar la ceniza aún roja de cancer hecho tranquilidad.

No entiendo a la gente que llora a la gente que muere solo porque es famosa. Elizabeth Taylor, Michael Jackson y todos los que son reconocidos mundialmente sin dejar restos de su alma, sin que nos hablaran de nosotros reflejados en ellos y que, de vuelta, absorbamos algo para entendernos, para apagarnos del mundo en el que vivimos mientras nos preguntamos con aún más desesperaciónn, qué es lo que sucede y por qué, por qué ¿Por qué?

Lloremos la muerte de alguien que nos hará falta, porque ya no lo/a veremos ni escucharemos ni nos dará eso que nos hacía sentir mejor, sea poco o por poco tiempo o por la mayor parte del día. Sea a través de un contacto directo y humano o poco personal, como personajes podrían no ser reales si no fuera por su mortalidad.

Por eso, yo no lloro la muerte de Amy Winehouse.

Si tuviera que lamentar algo de su prematura muerte a los 27 años (por favor, dejen de mamar con eso de lo que significa y qué YIm MoRrIssON Y KuR CAbEin se murieron a la misma edad) es que fue utilizada por su disquera y, si es que tuvo el talento que tanto dicen que tenía, no logró utilizarlo; silenciado en la mediocridad de sus propias medicaciones.

En mi opinión, las canciones que presentaba Amy Winehouse no eran particularmente buenas; "Rehab" se me hace tediosa, aburrida y molesta y, aunque otras de sus canciones como "Back to Black" no se me hacen tanto, tampoco las creo dignas de escuchar. Si es que las pezco en algún lugar donde esté pasando o tomando un café o algo más fuerte, tal vez no me importe. Pero "Rehab", en mi opinión, es solo un éxito de novedad. Su legado es uno de mediocridad, sin dotes geniales; por supuesto, vivimos en una época en la que "popular" significa lo mismo que "bueno".

Lo que me enferma del asunto es que la disquera estuviera de acuerdo con explotar a una mujer obviamente dañada, que sus excesos y adicciones fueran solo el reflejo de un problema más grande. "Rehab" era una declaración enternecedora y/o de rebeldía, nos lo manejaron así, para poder capitalizar en los escándalos y poder volverla aún más famosa cada vez. Solo hasta el final, después de su patética presentación en Polonia apenas hace pocos meses, donde no podía estar de pie o poner una palabra después de la otra, la mandaron a mejorarse. Ya era muy tarde y este gesto solo suena a hipocrecía más que a preocupación; si hubiera sido así, la hubiera obligado a desintoxicarse justo en su mejor momento, bien pudiendo hacer la temática de "Rehab" un chiste o un gesto irónico (aunque no tan irónico como resulta serlo hoy en día) en vez de una plataforma ideológica más importante que su vida. Increíble que sus creencias y lo que en verdad creeía era que la dejaran drogarse a gusto, como el famoso monólogo de la película The Wild Angels, la cual es sampleada por Primal Scream y Mudhoney, o eso es lo que nos hizo creer quienes la marketearon.

Pronto estaremos inundados de reissues, lanzamiento de material inédito, películas biográficas y demás maneras de explotar el trágico fallecimiento de una persona, porque, al final de cuentas, Amy Winehouse fue una persona, con familia, amigos y gente a la que pertenecía en sus vidas. Tristemente explotada y deteriorada al punto de morir, la hija de alguien dejó de existir.

PD: Tomando en cuenta que estamos solo a días de haber presenciado una trágica masacre en Noruega, donde inocentes murieron por estar en el lugar equivocado, la muerte de Amy Winehouse se ma hace aún menos lamentable, siendo un simple espectador.

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