Tuesday, April 07, 2009
Una Canción Del Sub-Sahara Para Un Revolucionario Redimido
Cuando Joe Strummer murió en el 2002, sentí feo la verdad; pero no porque el vocal de The Clash entregó el equipo.
'Ay les va otra de mis facetas de contreras que tanto tengo, pero la neta es que yo no pienso que The Clash hayan sido la gran cosa; no es que odie a The Clash, pero para nada, me laten muchísimas rolas de ellos, y el debut es un clásico de la clase del '77 innegablemente. Pero, junto a los Sex Pistols, neta no le veo, musicalmente hablando, el lado "ooooooooooooootz no manches güe!!!!" que casi todos mencionan al referirse a la banda; porque la verdad, cuando quiero escuchar punk inglés, me dan más ganas de ir por discos de los Buzzcocks o the Damned o X-Ray Specs o así, en vez del dos-tres Nevermind The Bollocks... o las indulgencias fusioneras de Give 'Em Enough Rope y/o London Calling.
Al decir esto, por supuesto no estoy diciendo que The Clash no hayan sido influyentes e importantes (también los Sex Pistols pero ese tema debe esperar si es que quiero retener algo de mi paz mental); de hecho es difícil ver donde el paso de los londinenses no se haya dejado sentir, desde el populismo de U2, al sloganerío barato de Rage Against The Machine, a la incorporación frenética de estilos de Mr. Bungle y sus secuelas en Mike Patton y Secret Chiefs 3, a los millones de bandas punk con muchos coros celebratorios y aunque sea la más mínima pizca de activismo con lanzamientos en Epitaph, Fat Wreck Chords, Kung Fu, etc. y etc. Hasta las camisetas de Naco y Monster tan populares con los chavales de por acá no existirían si no fuera por The Clash (y la ampliamente reconocida diseñadora de moda Vivien Westwood). Es más, dame una banda y te digo como no existiría sin The Clash, y en un grado, nada de seis como Kevin Bacon.
Y pues si; me late el primer disco, totalmente enojado, con suficientes melodías para ser fácil de escuchar, con suficientes letras memorables y tan de su tiempo como para ser agradable de recordar, con suficientes referencias en los riffs y estructuras como para saludar el pasado y con suficiente aire exótico como para separarse de todos los Heartbreakers piratowers que inundaban el barrio de King's Road tanto como la basura acumulada. Después de eso, es difícil saber lo que es verdad y lo que piensan los críticos, sobre todo en referencia a London Calling, el cuál se me hace que sufre del síndrome del disco doble (muchas rolas de relleno que pudieron ser quitadas para dejar el álbum de un solo disco) más que muchos, pero que aún así lo consideran "el mejor disco de los 80's" o de los 70's o del punk o del rock; aunque si tiene las excelentes "London Calling", "Train In Vain", "Lost In The Supermarket" y la que puede disputar el puesto de mi favorita de ellos ever, "Spanish Bombs", una rola que conjuga el estilo de García Lorca, recibiendo el tratamiento de letras simples pero geniales de Strummer con las melodías y arreglos bien logrados de Mick Jones. Luego de London Calling, le siguió Sandinista! que siempre me ha dado hueva darle chance siquiera (y hay quién dice que es una reverenda porquería pretenciosa y otros que juran por el álbum triple) y de este Combat Rock, el cuál tiene sencillos buenos como "Rock The Casbah" (con uno de los mejores y más cagados videos de la historia) a cosas que empalagan rapidísimo, como lo es "Should I Stay Or Should I Go".
Entonces es cierto, para mí The Clash nunca fueron "la única banda que importa", aunque si tuve mi época de fan de ellos, pero la muerte de Joe Strummer la sentí gacho por dos razones; la primera es porque fue increíblemente repentina, y la segunda es porque, a mi percepción, era un tipazo.
Recién pude ver un poco del documental The Future Is Unwritten, de Julien Temple (si no han visto su documental The Filth & The Fury de los Sex Pistols, hagan lo ahora), en el cual un friego de gente de varias disciplinas, desde músicos hasta cineastas como Jim Jarmusch y Steve Buscemi, hablan alrededor de una fogata acerca de como conocieron a Joe, y así, formado en orden cronológico, nos cuenta la historia básica de un tipo que vió el mundo de niño y adolescente, que tomó una guitarra acústica y luego una Telecaster de diestros siendo él zurdo para pegarle fuerte y espasmódico y decirle al mundo lo que pensaba, aunque nunca le decía no a nadie, nunca se cohibía de lo que compartiera de su vida con la gente, fueran conocidos o no; un hombre que prefería platicar acerca de acordeonistas peruanos que de su legado como pionero del punk, y más que nada, alguien que jamás quedaría sentado sin hacer nada mientras tuviera vida, siempre tratando algo diferente: actuando, componiendo soundtracks, escribiendo, siendo DJ y, dentro de la música, buscando los sonidos más recónditos del mundo, de paises que chance no podría ver de cerca con mucha frecuencia pero que de algún modo llegarían a sus acordes tozcos con los que escribiría canciones memorables.
Pensando en Strummer después de ver lo que ví del documental, recordé que escribí algo acerca de él cuando supe de su fallecimiento, y pues me lo puse a leer; en él, más que nada lo escribí aún teniendo al punk muy idealizado, tratando de retenerlo en mis garritas lo más que pudiera antes que Starbucks o quién quieras que sea el villano de la película se nos lo llevara para vendernos tinte de pelo y a Fall Out Boy (por supuesto, haciendo esto le daba en la madre a uno de mis ideales punk más importantes: lo que importa es lo que el individuo sienta y piensa, no lo que muchas personas), y sí, enumeré las razones por las que Strummer y The Clash son importantes --aún lo son-- e hice una semblanza corta porque "La mayor parte de la gente de mi edad no tiene idea de quien es, ni siquiera han oido hablar de The Clash"; igual y ya más gente sabe, y la información es más fácil de conseguir ahora que entonces, pero igual.
A finales de los 90's, Joe formó una nueva banda bajo el nombre de The Mescaleros, con los cuales, a simple oreja, continuó con el interés en música universal y fusión que presentaron The Clash desde su segundo disco, pero eso es solo en la superficie. La banda tenía un aire más folk, tanto en el sentido de guitarra acústica y poesía como en el de estructuras e incorporación de sonidos mundiales, de hecho, varios de los arreglos recuerdan un poco a The Pogues; pero el cambio más radical entre las bandas de Strummer vino en las letras, ya que ahora no se basaba en slogans pegajosos e ideales izquierdistas seguros que se regurgitan con increible regularidad en todos lados donde haya universitarios pretenciosos; las letras, o más bien las letras de sus mejores canciones con los Mescaleros tratan sobre personas y sentimientos comunes, de una manera tan personal y relajada que van más allá, leyendose como verdadera poesía universal, conectándose con los grandes escritores de antaño, ya que hace una crónica de lo que era estar en una Inglaterra globalizada a finales del siglo XX y principios del XXI, hablando de casos específicos donde la gente que va a los raves a echar desmadre y bailar se ve envuelta en un asunto politiquero, hablando acerca de Johnny Cash, hablando de gente que se acercaba a él para pedirle un autografo y decirle que gracias a él el mundo ya no da tanto miedo.
Mi canción favorita de los Mescaleros es sin duda "X-Ray Style" de su primer disco; acompañado por poco más que su guitarra, Joe habla acerca de su visión del mundo, de la gente que lo habita y lo vasto que es, imaginando...no, más bien sintiendo la distancia de donde él está a lugares ancestrales, todo acompañado de visualizaciónes de la música (canciones del Sub-Sahara, un tren de rockabilly, una pistola be-bop), lo cuál le hace buscar, lo mueve a hacerlo. En lo que escribí apenas tras su muerte, mencioné que Joe era para los 70's lo que Bob Dylan fue para lo 60's pero me equivoqué, y no solo en la proporción del impacto; en los 70's, Strummer no era más que otro hippie que vió más allá de las flores y la mota para dar una idea de comunismo light propuesto con agresividad a un mundo confundido, pero eso solo lo convertía en un Springsteen con menos visitas al ortodoncista. Lo que me molesta de The Clash es su falta de humanidad considerando su ambición y universalidad, son fríos en su sentir por la gente que se preocupan por salvar o por la que querían se quedaran con ellos en sus cuartos de hotel cuando se iban de gira, pero Joe, después de vivir sus años de oscuridad en los 80's, descubrió como plasmar el lado suyo y ser por fin real en vez de un ideal y lemas recordables, para contarnos de gente y sus problemas y sus sentimientos.
Joe Strummer era un tipazo porque era humano, era sencillo, no tenía humos ni nada, siempre estaba dispuesto a estrechar las manos de la gente que lo admiraba y estaba dispuesto de platicar ampliamente de cualquier cosa, alguien que veías su foto y leías una entrevista y no podías imaginarlo de otra forma. Me dió coraje la muerte de Joe Strummer porque perdimos a un artista muy humano y sincero que siempre se la pasaba de huevos hiciera lo que hiciera, y eso lo irradiaba a su público.
Por eso lo extraño.
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Joe Strummer & The Mescaleros - X-Ray Style (demo).mp3
The Clash - I Fought The Law (1979-Jan-03 The Lyceum, London UK).mp3
The Clash - Janie Jones (1979-Jan-03 The Lyceum, London UK).mp3
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